Intentas definirlo con tu vocabulario, expresarte lo mejor posible, pero te das cuenta de que no hay ninguna palabra que defina lo que sientes. Sólo se acerca a ello, se asemeja.
Nunca antes en mi vida me había sentido así, creía que estar enamorado significaba otra cosa distinta a lo que realmente significa. No sabía que era encontrar tu todo en alguien, que no necesitaras nada ni a nadie más. Que fuera tu complemento, y directo. Que lo que había que sentir no fueran maropositas en el estómago, sino elefantes. Que el pasar horas sin hacer nada, tirados en el sofá, fuera uno de los mejores planes que podía haber. Siempre y cuando eso conllevera estar abrazados y koaleando. Y ahora lo se, ahora se lo qué es el amor. Se lo que es amar sin que importe nada más. Se lo que es estar tan enamorado hasta el punto de no tener dudas de nada, tan seguro de esto, que sabes que va a durar mucho, hasta el punto (y aunque suene cursi) de ser eterno.
Nunca antes en mi vida me había sentido así, creía que estar enamorado significaba otra cosa distinta a lo que realmente significa. No sabía que era encontrar tu todo en alguien, que no necesitaras nada ni a nadie más. Que fuera tu complemento, y directo. Que lo que había que sentir no fueran maropositas en el estómago, sino elefantes. Que el pasar horas sin hacer nada, tirados en el sofá, fuera uno de los mejores planes que podía haber. Siempre y cuando eso conllevera estar abrazados y koaleando. Y ahora lo se, ahora se lo qué es el amor. Se lo que es amar sin que importe nada más. Se lo que es estar tan enamorado hasta el punto de no tener dudas de nada, tan seguro de esto, que sabes que va a durar mucho, hasta el punto (y aunque suene cursi) de ser eterno.